La naturaleza es sabia, y nunca actúa de forma inútil. Durante el otoño el bosque se irá adormeciendo poco a poco, y cuando llegue el invierno la vida del bosque se encontrará aletargada. Mientras tanto, la descomposición irá transformando la materia orgánica en humus, el abono vegetal que luego absorberá el subsuelo, favorecido por la filtración de las lluvias, y que aportarán más tarde los nutrientes necesarios para la regeneración del bosque y el resurgir de la vida en primavera.
FOTOS ESPECTACULARES
Este blog está dedicado a LAS ESTACIONES DEL BOSQUE
Los momentos del bosque
Este blog está dedicado a LOS MOMENTOS DEL BOSQUE: A los días de sol, de niebla o de frío. A los días de otoño cuando el bosque radiante se viste de gala, y a los caminos perdidos que se dirigen a rincones escondidos donde el bosque guarda sus secretos.
Una alfombra de hojas
El bosque en invierno
Un bosque espectacular
Un arroyo en el bosque
El agua apenas se mueve, como si no tuviera prisa en emprender el camino hacia el mar o no quisiera alejarse de este lugar donde vivió su infancia. Y cuando pasa saltando entre las rocas, apenas se oye, como si tampoco quisiera despedirse de este bosque al que no volverá nunca. O se oye, en todo caso, un leve murmullo, como recuerdo la dulzura con que sonaban las fuentes del Generalife, al darme su adiós, cuando me fui de la Alhambra. El bosque antiguo
En un rincón sombrío del bosque el musgo cubre las piedras del antiguo cauce de un arroyo. Las rocas redondeadas hablan del largo tiempo que estuvieron expuestas a la erosión de las aguas, donde el fluir continuo de la corriente, y el paso de los años, las fueron desgastando. Pero hace tiempo que el río eligió otro curso, y el viejo arroyo es sólo un recuerdo que las raices, el musgo y las piedras intentan borrar.La nieve llega al bosque
Es inevitable que después del otoño, cuando el bosque muestra toda su belleza, llegue sin darnos cuenta el invierno, y aparezcan un día los árboles, las rocas y los caminos, cubiertos por las primeras nieves del año. Atrás quedan los días en que todo el bosque bullía en una actividad frenética, de luz y color, y ahora se prepara para entrar en otro de los momentos que vive el bosque: el tiempo gris y solitario del invierno.Un sendero en otoño
Un camino sinuoso y solitario cruza por la parte más umbría y frondosa del bosque, y a cada paso uno recuerda otros senderos de otros bosques por los que pasó un día, y que desde entonces nadie ha vuelto a transitar.
Atardecer en el bosque
La niebla del bosque

Cuando la niebla se adentra en el bosque le da otra dimensión. Todos los caminos parecen el mismo, los árboles se repiten. El bosque parece un laberinto del que no se puede salir. Los sonidos se oyen distintos y el tiempo parece lejano.Es como si aquí terminara o empezara todo, como si no hubiera nada más allá de esa sutil cortina que desdibuja las formas del bosque. Por eso, nuevamente, me vienen a la memoria aquellas viejas historias que ocurren cuando llega la niebla (en este blog), y que el ulular del viento susurra al oido cuando se mueve entre las ramas.
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