Los momentos del bosque

Este blog está dedicado a LOS MOMENTOS DEL BOSQUE: A los días de sol, de niebla o de frío. A los días de otoño cuando el bosque radiante se viste de gala, y a los caminos perdidos que se dirigen a rincones escondidos donde el bosque guarda sus secretos.

Un sendero en otoño


Un camino sinuoso y solitario cruza por la parte más umbría y frondosa del bosque, y a cada paso uno recuerda otros senderos de otros bosques por los que pasó un día, y que desde entonces nadie ha vuelto a transitar.

El color del bosque en otoño

Un camino cubierto de hojas secas, atraviesa un bosque lleno de colorido durante la estación del otoño. La atmósfera huele a humedad y a tierra mojada.

Atardecer en el bosque

Poco antes de que el Sol se oculte, aparecen al fondo del bosque, tendidos casi a ras de suelo, los últimos rayos del día, que proyectan interminables sombras de las ramas y los troncos. La atmósfera se tiñe de rojo, pero apenas dura unos minutos. El bosque se está apagando, y la humedad y el relente empiezan a sentirse.

La niebla del bosque


Cuando la niebla se adentra en el bosque le da otra dimensión. Todos los caminos parecen el mismo, los árboles se repiten. El bosque parece un laberinto del que no se puede salir. Los sonidos se oyen distintos y el tiempo parece lejano.
Es como si aquí terminara o empezara todo, como si no hubiera nada más allá de esa sutil cortina que desdibuja las formas del bosque. Por eso, nuevamente, me vienen a la memoria aquellas viejas historias que ocurren cuando llega la niebla (en este blog), y que el ulular del viento susurra al oido cuando se mueve entre las ramas.

En el interior del bosque

El bosque tiene sus rincones donde nunca va nadie. Ni en invierno, ni en verano, ni de día, ni de noche.

El sendero del bosque


Un camino sinuoso se interna en el bosque, invitando a descubrir los más bellos rincones que se esconden en su interior; pero también sugiere un viaje a lo desconocido, porque detrás de cada curva, de cada matorral o de cada recodo del sendero, hay un lugar nuevo y misterioso por descubrir, que detrás de la espesura se esconde de sí mismo.

El bosque de otoño

El bosque también es fantástico cuando se viste de un solo tono. Atrás quedaron los primeros días de otoño, cuando el bosque se vistió de gala, y ahora sólo quedan los colores ocres de la tierra. Las hojas que caen al suelo desde los árboles tapizan del mismo color todo lo que alcanzan, y cubren el suelo del bosque, los matorrales y los troncos caidos. Al fin y al cabo todo forma parte del bosque.